Una Experiencia Granjerística!

Una Experiencia Granjerística!

Hoy les contare mi experiencia  de dos viajes que hice a la granja. Desde que estoy en Tara mis jefes, un matrimonio muy demasiado buena onda, me han invitado dos veces a su granja, y las 2 veces he quedado en shock!!!! Debo decir que a mí siempre me ha llamado la atención la vida de campo, de hecho mi sueño es vivir en una casita en el campo y tener mi invernadero y ser una viejita muy campesina. Por tanto cuando me invitaron la primera vez me entusiasme harto, sin embargo al llegar a la granja nada de lo que imaginé fue lo que vi. Aquí les cuento porque:

 Primera experiencia, un día martes  que estaba yo full pega, ya que me había tocado limpiar todo el pub y las habitaciones del hotel sola, yo concentrada estaba limpia que te limpia sacándole brillo a las sillas, cuando aparece la jefa y me pregunta si quiero ir a la granja, y yo la miro y miro todo lo que me quedaba por hacer, y le respondo “me gustaría jefa, pero tengo que terminar de hacer el aseo y hacer las habitaciones (ella la buena empleada!!!) Y como eso me lo pregunto mientras caminaba atravesando todo el comedor, me dio la impresión que no me pescó mucho así que seguí limpiando, al rato volvió y me pregunta y bueno quieres ir a la granja?? Y yo le dije sí, y me dijo “ya deja todo tirado y vámonos”, jajajaj noooo mentira, me dijo “no volveremos tarde así que puedes terminar al volver”, y como ya estaban todos los que iban en el furgón no tuve tiempo ni para cambiarme de ropa, así que alcance a pescar mi bloqueador solar, mi gorro y gafas, pero olvide lo más importante la cámara 🙁

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Este sapito fue lo primero que vi al llegar a la granja.

Llegamos allá y bueno la imagen de granja que tengo yo, como soy del sur de Chile que es igual a lluvias todo el año y por ende con mucha vegetación, es muy distinta a la que me encontré aquí  ya que era febrero, es decir verano con un calor que se los encargo y por tanto la granja estaba seca, todo era colores amarillo y café, me sentí como en África, bueno nunca he estado allá pero me imagino que algo así es :P. Apenas llegamos yo me quería volver, lo primero que vimos no fue para nada lo que me imaginaba ver, estaban marcando y castrando a los terneritos, yo que soy una miedosa de los animales y por ende no les hago mucha fiesta, casi me pongo a llorar cuando vi como los correteaban luego los ponían en una trampa de cuerpo completo para inmovilizarlos quemarles un costado del lomo, o sea marcarlos, luego le corcheteaban las orejas para ponerles un numero y para rematarla los castraban, luego cuando los soltaban los pobres lloraban en su idioma de ovillo, y algunos se mareaban, debo decir que fue bien triste L. Pero así se hace, la verdad es que a mí esto me sorprende porque nunca en mi vida lo había visto, sin embargo se que se hace así en la mayoría de los países, es parte de la vida en la granja, y para ellos aquí es tan normal, de hecho el jefe estaba re feliz con que nosotros viéramos todo eso, porque el ama la granja.

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Aquí están los terneritos después de haber vivido lo terrible.

Luego de ver, no por mucho rato, esta chocante experiencia, acompañamos a los jefes a abrir los cercos para soltar a los terneritos y a sus mamas para que así se puedan mover libremente por los gigantescos terrenos que tiene este caballero en busca de alimento. Los jefes iban en camioneta y nosotros en unas motos de 4 ruedas, ah por supuesto yo no iba manejando ninguna moto porque soy un peligro al volante, Rhi una de mis compañeras de trabajo a quien le encanta la granja me llevo, a todo esto yo nunca me había subido a ningún tipo de moto y como soy miedosa por naturaleza, igual al principio me dio un poco de susto y a esto sumemos le que en Australia te puedes pillar cualquier bicho que puede ser peligroso, por lo tanto me fui con mis 5 sentidos bien atentos. Anduvimos en las motos como por 1 hora y media siguiendo a la camioneta, yo miraba a todos lados viendo donde me podría encontrar algo, pero vi puras arañas de arboles, esas gigantescas, vi canguros también, bueno es que son un montón, de hecho se dice que hay mas canguros que personas, y yo creo que es verdad tan así que levantas una piedra y pillas uno, también vi emús y 1 zorro. Finalmente no todo fue tan malo, el andar en las motos ese día me gusto harto, finalmente todo esto es parte de la experiencia y son historias para contar, eso sí como todo estaba tan seco quede llena de tierra, tanto así que cuando me fui a bañar tenia polvo hasta en  las orejas.

Segunda experiencia, para semana santa tuvimos todos los trabajadores un día libre el “Good Friday” como le dicen aquí, donde por ley se cierran todos los locales, así que los jefes se apiadaron de mí y mi compañero, que por ahora somos los únicos extranjeros aquí, y de otra niña que no quería ir a su casa y nos invitaron a pasar ese día con su familia. El jefe tenía todo el panorama listo, y pensé que como estaríamos en la casa no veríamos nada extremo, pensando en la experiencia anterior, ERROR!!! Primero llegamos, fuimos a dar una pequeña vuelta para ver las vacas, luego almorzamos pescados y ensaladas, ya que son católicos y para viernes santo no se come carne. Y después el jefe salió al patio y empezó a armar unas escopetas y yo pensaba que va a hacer este viejito?? Pero no nada malo, hasta ese momento al menos, lo que hicimos fue ir a jugar con las escopetas, la idea era tratar de achuntarle al platillo naranjo que saltaba por los aires, uno tiraba el platillo con una maquinita y el otro con la escopeta trataba de romperlo, así que vamos disparando, pero yo no sé si mi mala vista me jugó una mala pasada, o que realmente soy mala tratando de achuntarle a esos platillos porque de como 15 veces que tome esa escopeta no le achunte a ninguno, mala mala puntería. Después  pusieron unas latas a lo lejos y cambiamos de escopeta a una más profesional con lente y todo y por fin ahí le achunte a las latas, pero fue una vez.

Unas lindas vaquitas, con unas caras no muy amigables.
Unas lindas vaquitas, con unas caras no muy amigables.

Aquí estoy yo posando para la foto, ya que no le achunté a ningún platillo.
Aquí estoy yo posando para la foto, ya que no le achunté a ningún platillo.

Después que ya habíamos practicado bien con las escopetas la idea del jefe y su familia era ir a cazar animales de verdad, ooooooohhhh!!! Noooooo!!! Y mi cara se desfiguro, pero ya estaba ahí así que mucho no podía hacer. El jefe y la jefa partieron en camioneta, y los 4 que andábamos, incluido el hijo de ellos, partimos en dos motos 4 ruedas, yo me fui con el hijo pensando que era más experto y responsable, error, casi quedo tirada en el medio de unos arbustos con puntas, y todo porque se puso a perseguir a un chancho salvaje. Aquí los chanchos salvajes se consideran una peste, ya que se comen las cosechas, y hacen destrozos varios, por tanto los matan, y para ello tienen a los “pig dogs”, perros que se entrenan para cazarlos, o los aficionados como ellos, que se entretienen cazándolos con las motos 4 ruedas, y que hacen??? Los corretean hasta ponerlos debajo de la moto y así luego se acercan y le entierran un cuchillo, la verdad es que de tamaño son pequeños, así que es fácil que queden atrapados debajo de la moto, y bueno el hijo de los jefes intento hacer eso, y conmigo a bordo, por tanto saltábamos como en un rally, a ratos yo creo que él se olvidaba de que iba conmigo, y yo que iba con mi cara desfigurada y con una herida en mi pierna por un palo que salto, lo único que alcance a gritarle fue “me quiero bajar, prefiero ir en la camioneta”, así que me cambie mejor y me fui en la parte de atrás de la camioneta tomando una cerveza para pasar el shock, la verdad es que ver eso y como mataron a ese pobre animal, no era algo que jamás haya estado en mis planes, y les vuelvo a contar, así como amante de los animales no soy pero jamás les haría daño, si igual algunos me causan ternura.

Mucho antes de perseguir a un chanchito nos encontramos con esta familia.
Mucho antes de perseguir a un chanchito nos encontramos con esta familia.

Y como si eso no fuera poco, la idea de las escopetas era para ir a cazar canguros, así que después de un tramo dejaron las motos por ahí y nos fuimos todos en la camioneta a tratar de cazar canguros, yo en silencio pedía que ojala no se aparezca ninguno, porque no quería ver la muerte de otro animal, pero lamentablemente lograron cazar uno, algo que no quise ver. Sin embargo para todo australiano la caza de canguro es bien común, aquí en Australia se considera un trabajo cazar a la madre canguro, porque son tantos y destruyen las cosechas también, que los matan, cuando supe de esto me dio penita, pero la verdad es que cazar es algo que viene de antaño, en todos los países se practica y es algo que va con la cultura de ellos no más. No es algo que me guste o esté de acuerdo, pero quién soy yo para opinar frente a ellos, si es así como han vivido toda su vida.

A lo lejos una familia de canguros.
A lo lejos una familia de canguros.

 Esta fue mi experiencia granjerística en Australia y si bien no fueron las historias mas lindas, a través de este medio solo trato de plasmar mis vivencias y así ustedes conozcan un poco lo que se vive al otro lado del mundo.

This Post Has 4 Comments

    1. Daniela P.

      Gracias Dany!!! solo cosas que se viven en Australia 😛

  1. Sarita Andreish

    Yo ya había leído esto parece, pero no habia escrito nada. La chacalidad de tus jefes Dani, que pescan su escopeta y a matar animales.. Oie y ellos usan de las vacas que ellos crian en el Hotel? así como comida para los huespedes?

    1. Daniela P.

      jajaja si no son tan chacales, eso lo hacen a veces de hobbie, así como en Chile salen a cazar liebres algunos. Y no, ellos no usan esas vacas para la carne del hotel, solo las engordan y las venden!

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