El año 2015 fue uno de los mejores para mi por la simple razón que pude viajar, y viajar de la forma que jamás pensé en hacerlo, sin preocuparme del tiempo, sin tener ningún tipo de responsabilidad, teniendo como estrés solamente ver donde dormir, que comer y cómo movilizarme de ciudad y país. Esta forma de viajar antes para mi era impensable, debo decir que mi mundo era muy cerrado, por lo que viajar era algo que visualizaba solo para mis vacaciones y de forma muy apresurada. Sin embargo ya no pienso así y viajar se ha vuelto en el motor de mi vida, y es por lo mismo que hoy les traigo este post de mis días en Tailandia, primero para ponerme al día con mis historias y segundo porque se viene otro viaje,el cual también quiero plasmar aquí, después de un poco mas de un año en Chile ya era momento de partir no? Ademas han pasado muchas cosas en la web que me han motivado a retomar el blog. Espero les guste 🙂
Un pie en Tailandia
Mi llegada a Tailandia fue un poco desmotivada, ya que Malasia me había atrapado y sentí que los 11 días que estuve ahí no fueron suficientes, es por esto que por mas que Natalia (mi amiga chilena que quiso viajar conmigo) trataba de convencerme de que en Tailandia están las playas más hermosas y que es un país que tiene de todo y que su comida es riquísima, etc, no funcionó mucho, yo seguía desmotivada :/, sin embargo Tailandia se esforzó en convencerme tanto así que después de casi un mes viajando de Sur a Norte puedo decir que lo logró y que incluso sería después el único país al que volvería cuando ya terminaba mi viaje.
A la primera ciudad que llegamos fue Hat Yai, una ciudad sin mucho atractivo siendo más bien una ciudad dormitorio ya que todos los que vienen o van en bus a Malasia pasan la noche aquí o buscan un tour para continuar su viaje. Así tal cual lo hicimos nosotras, llegamos tipo 5pm siendo tarde para continuar hacia Phuket, así que buscamos un hotel en el centro algo que no fue nada difícil, una pieza con baño privado y ventilador por 300 Bath c/u, y descansamos.
- Nuestra primera anécdota fue ir a cenar, teníamos mucha hambre y al lado de nuestro hotel había un centro comercial así que entramos y fuimos por comida, pero cuando nos sentamos en el local, ningún garzón hablaba Inglés, se turnaban para ir con nosotras y con mucha vergüenza trataron de entendernos, menos mal el menú tenía fotos de las comidas y con eso nos guiamos, pero preguntar algo? impensado. Esta situación sería la primera de varias, ya que a diferencia de Malasia y Singapur en Tailandia no todos hablan Inglés.

Phuket
Al otro día bien temprano nos fuimos al terminal en un rickshaw, esas camionetas taxi que están en todo Tailandia, era la primera vez para nosotras. En 15 minutos llegamos al terminal y por 360 Bath encontramos pasaje en bus rumbo a Phuket, lugar al que llegamos 5:30pm, y como pronto ya oscurecería teníamos que ver rápido donde dormiríamos. Al llegar se nos acercaron varios taxistas cobrando mucho dinero por llevarnos a algún hotel/hostel, así que buscamos a turistas que quisieran compartir taxi con nosotras y partimos junto a una pareja de alemanes. Nosotras no teníamos hotel así que seguimos a la pareja que sí tenia y decidimos quedarnos en ese mismo lugar.
- Segunda anécdota y que me llamo harto la atención fue que el taxista aun teniendo la dirección del Hotel no sabia donde estaba, tuvo que llamar para que le dieran las indicaciones y aun así le costó llegar al lugar, raro no? En fin, nos instalamos, esta vez en un hotel, lo mejor que habíamos tenido hasta ahora y con baño privado, eso sí pagamos 500 Bath entre las dos.
Al día siguiente nos cambiamos a un hotel en el centro, y los días que siguieron nos dedicamos a recorrer los “markets” donde los vendedores nos bombardearon con un “buy me”, a sorprendernos con hombres mayores en su mayoría Australianos y Europeos de la mano con niñas o jóvenes Tailandesas, a sentir la tranquilidad de la mañana y observar la desenfrenada locura de la noche en Patong Beach, a escuchar bandas en vivo cantando desde Metálica a Justin Bieber con la voz tan gastada por quizás no saber como usarla, a comer cosas muy distintas a las de Singapur y Malasia, a corroborar que cuando pides tu comida “not spicy” es picante igual, vi también los primeros Elefantes con carita de pena paseando turistas, algo que sinceramente me estremeció. Por otro lado estaba la idea de ir a Maya beach, la playa que hizo famosa Leonardo DiCaprio, y para ello contratamos un tour, el que no recomiendo para nada, ya que pasas más tiempo en el catamarán que en los lugares a visitar, a Maya beach no nos llevaron, porque según ellos estaba cerrada, pasamos a la isla Phi Phi Don, isla que sugiero ir a alojar ya que lo poco y nada que vi tenía mucha onda. Sin embargo, siendo bien honesta Phuket no me gusto, el turismo ha roto con su esencia, a mi parecer, sin embargo todo lugar tiene su lado A y B y su lado A son los atardeceres.


Ko Samui
Estuvimos 4 días en Phuket y luego nos dirigimos a Ko Samui, otra de las famosas islas. Llegamos a Surat Thani ciudad grande y sin mucha gente en las calles donde pasamos la noche y desde donde se toma el ferry que dura 2 horas y media para llegar a Koh Samui. Al otro día partimos temprano, llegando a la Isla pasado las 2pm, sin embargo por no tener alojamiento reservado, algo que aprendimos después, nos dimos muchas vueltas y tuvimos que tomar un par de locomociones ya que la isla es bien grande. Después de una tarde agotadora encontramos un Bungalow frente a la playa Mae Nam, aquí pagamos 500 Baht entre las dos, un poco más de lo que habíamos estado gastando, pero valieron totalmente la pena, era un lugar de ensueño y muy tranquilo. Esta Isla al ser grande no la pudimos recorrer tanto como hubiésemos querido, pero sin moto no había mucho por hacer.

El primer día que llegamos a Ko Samui sucedió lo de la explosión en Bangkok, con la Naty estábamos viendo las noticias y vimos algo relacionado a una explosión, pero como no entendimos lo que decían por estar en Tailandés no le dimos mayor importancia, sin embargo la familia en Chile lo había visto en la TV por tanto gracias a ellos nos enteramos. Este hecho fue un factor que hizo que de 3 días mejor nos quedáramos 5 en la isla, y la verdad fue lo mejor porque necesitábamos un poco de descanso y este lugar estaba genial, por eso los recuerdos que se me vienen a la mente cuando pienso en Ko Samui son playa, masajes, choclo (lo venden en la playa y son muy ricos) y Buda gigante.

Bangkok
Llegamos a Bangkok y el primer día caminando por el centro nos encontramos con la esquina donde había sido la explosión, habían muchas cámaras y demasiada gente, tratamos de ir a ver que pasaba, pero fue un poco imposible ese día, sin embargo a los días volvimos y el escenario había cambiado, no se si había vuelto a la normalidad o aprovechaban que había tanta gente para hacer sus bailes para luego cobrar por quien quiera ser parte de ellos, algo que me pareció un poco chocante, pero la cultura Tailandesa es tan distinta a la nuestra que cualquier cosa es posible.
Estuvimos varios días en la moderna y acelerada Bangkok, caminamos mucho, nos movilizamos casi siempre en bus, algo que me causaba mucha gracia ya que nadie nos entendía, sin embargo entendían el nombre de las estaciones y cuando llegábamos a nuestro paradero las señoras cobradoras de pasajes nos gritaban desde donde estuvieran para que nos bajemos. Mientras estuvimos aquí nos quedamos en la famosa Khao San Road, lugar que recomiendo visitar, pero no dormir si tienen como intención usar la noche para descansar, también hicimos el tramite para la visa de Vietnam, ya que sería nuestra siguiente parada, visitamos el Lumpini Park, un parque muy grande y muy tranquilo con dragones, siii!!! con dragones Varano parientes de los dragones de Cómodo, caminan libremente por todo el parque y si no les haces nada ellos tampoco te hacen nada, y anduvimos en bote por el río Chao Phraya desde donde vimos varios templos, y por supuesto también visitamos sus gigantescos centros comerciales.

Estando en Bangkok y a solo 1 hora y media no podíamos no ir a Ayuthaya “ciudad de templos”, a la cual fuimos por el día, lugar al que me gustaría volver para visitar tranquilamente sus templos. Una ciudad bella y sacada de una película, así que si andan por ahí no dejen de ir.

Chiang Mai
Terminamos con Bangkok y seguimos rumbo en un viaje en tren de 16 horas a Chiang Mai. Esta ciudad me gusto mucho, creo que es mi favorita, ya que con solo poner un pie en ella se respiraba mucha tranquilidad. Aquí nuevamente estuvimos 5 días, visitamos el templo Doi Suthep, un templo en el cerro que tiene una vista muy linda, eso si, si te mareas en los viajes anda muy preparado porque el camino esta lleno de curvas. Hicimos también el tour para ir a ver el templo blanco, un templo muy particular y el que incluía visita a las mujeres de cuello largo, algo que me impresionó bastante y de lo cual hablaré mas adelante en otro post dedicado a Chiang Mai. Aquí la comida es muy rica por lo que, al igual que muchos apasionados por la comida, decidí tomar una clase de cocina.



Mi viaje por Tailandia fue una mezcla de playas, caos y tranquilidad, y si bien en un principio no tenía muchas ganas de conocerlo, me cautivo, sobre todo su comida, y tanto así que me gustaría volver a vivir por un tiempo.
PD: Si tienen cualquier duda con respecto a Tailandia, no duden en preguntar a, yasisonmisviajes@gmail.com
Muchas gracias por leer,
Yo la Dany 🙂
Hola una colsultilla, en tu viaje al sudeste cuanto tiempo viajaste y cuando gastaste en total?? alojamientos, tours, comida etc etc un aprozimado solamente, es para tener una idea
Hola Javier, viaje casi 4 meses (Singapur, Malasia, Tailandia, Vietnam, Laos y Cambodia). Y gaste alrededor de 4500 AUD en total.
buenisimo!!! y ese dinero alcanzaste a juntar en australia no?
Así es!!