Con un sentimiento de ¿por qué no nos quedamos más tiempo aquí?, nos despedimos de Hamburgo.

Nos subimos al tren rumbo a Frankfurt, nos esperaban 4,5 horas de viaje. En Frankfurt nos quedaríamos 2 noches, y nos hospedaríamos ambas, Dani y yo, por primera vez haciendo “Couchsurfing”.
En este viaje ambas quisimos hacer Coushsurfing, esta plataforma que conecta viajeros de todo el mundo para hacer un intercambio de hospitalidad, ya sea para hacer un tour por la ciudad, para una junta de viajeros, y también para hospedar viajeros de todo el mundo. En este caso nosotras queríamos hospedarnos en casa de lugareños para así ver la ciudad desde la perspectiva de un local. Yo hace varios años que estoy inscrita en esta plataforma, sin embargo esta es la primera vez enviando invitaciones.
Primer consejo, enviar invitaciones con anticipación. Una pareja de amigos que ya han usado varias veces esta plataforma, me dijeron que lo mejor es enviar las invitaciones con bastante anticipación. Esto se debe a que al ser gente como nosotros que aceptan alojar viajeros por un par de días en sus casas, tienen que ver la disponibilidad de tiempo, por tanto no es muy probable que te acepten a la primera. Pero uno de mis problemas es que hasta que no lo vivo no hago caso, es decir soy un poco porfiada, y es por lo mismo que nos costó encontrar anfitriones, y unos días antes del viaje teníamos confirmada tan solo un par de noches en Budapest. Comentando esta situación con otra amiga viajera, me comenta que en la página también está la opción de pedir públicamente que necesitas un lugar para dormir en tal lugar y tal fechas. Así que lo hice así y 2 días antes del viaje me llega la invitación de M.G., un señor mayor ofreciendo a mi y Dani un lugar para dormir.
Antes que todo explicar que soy desconfiada, creo que es parte de la naturaleza de ser chilena y sudamericana, quizás. Es por esto que al ser un señor mayor desconfié, y antes de responder cualquier cosa, revisé su perfil y leí todos los comentarios dejados por otros viajeros que se hospedaron con él, alrededor de 90. Luego le comenté a Dani a ver que opinaba, y con un poco de no estar muy seguras, decidimos darle una oportunidad, también entendemos que hay que sacar los prejuicios. Además los comentarios eran de otras viajeras que viajaban solas, de parejas y hombres en solitario.
Segundo consejo, tener claro que puedes dormir en un sillón, en un colchón en el piso, en una pieza privada o hasta en la misma pieza con el anfitrión. Es por eso que para no encontrarte con sorpresas tienes que ser de mentalidad abierta, y además leer muy bien el perfil de la persona, así las cosas quedan claras desde un principio.

Tipo 5pm llegamos a la estación de trenes de Frankfurt, y nos fuimos a buscar el Starbucks, lugar que nos dio M.G como referencia para juntarnos. Debo decir que estaba bien nerviosa, en cambio Dani estaba más entregada. Tipo 6pm llega M.G al punto de encuentro, un señor mayor que nos observó bastante. En primera instancia él tenía intenciones de llevarnos a comer a un conocido restaurante pero nos vio un poco cargadas y con cara de cansadas y decidió mejor llevarnos a su casa y cocinarnos algo allá.
Camino a la casa traté de conversar harto, pero la verdad es que no se dio algo muy fluido, algo que me incomodó un poco. Al llegar a la casa, M.G nos da un tour y nos muestra la pieza para las dos. Después de instalarnos bajamos a la cocina a ver si necesitaba ayuda con la cena, y nos dijo que no, y nos ofreció una cerveza.
Así que con Dani nos quedamos en la mesa preparando el tour por la ciudad para el día siguiente. Cuando nos sirvió la cena quedé sorprendida era un muy buen plato de comida, lo que incluyó hasta postre.

Durante la cena conversamos de la vida y de su país y una que otra anécdota, no les voy a mentir que a ratos era un poco incómodo, me hablaba cosas de su país que nosotras no sabíamos, por ejemplo los problemas de las lineas ferroviarias, y cuando le preguntamos donde podríamos ir al otro día, nos pasó un mapa, pero mucho en eso no nos ayudó. Así que terminamos de cenar y ya un poco cansadas nos fuimos a descansar para así también tener energías al otro día.
Primera noche superada :). Al otro día nos levantamos tranquilamente, M.G nos dejó de todo para tomar desayuno y luego nos fuimos a pasear por la ciudad.

Ayer M.G nos dejó invitadas para hoy ir a comer al restaurante Zum Gemalten Haus.
Este restaurante comenzó en el año 1936, popular entre locales, sobre todo gente mayor. Aquí preparan su propia Sidra, una receta secreta, por tanto no será el mismo sabor de otras sidras. Esto es porque Frankfurt tiene una tradición sidrera, la denominada Apfelwein – vino de manzana, si, leyeron bien, en esta ciudad lo famoso no es la cerveza sino la sidra. Además este local tiene también una salsa verde para acompañar carnes, deliciosa, y de la que ellos dicen es la mejor de la ciudad.

Después de comer fuimos a dar una vuelta por la ciudad de noche, donde M.G me contó unas cuantas historias de gánster, y donde para decir verdad simplemente lo escuché. Dani por su parte no habla mucho Inglés, así que fui la única en ponerle atención.
Llegamos a la casa muy cansadas, después de un día bien entretenido. Nos despedimos de M.G, ya que mañana no lo veríamos, eso si al despedirnos nos quedamos quizás con la sensación de que el quería seguir conversando, igual se había tomado unas cuantas sidras, pero teníamos que dormir, al otro día temprano partíamos a Münich.
Tercer consejo, siempre leer los comentarios que dejan otros viajeros, leer bien el perfil de la persona para no encontrarse con ninguna sorpresa y al completar la estadía dejar también un comentario. En si la estadía fue buena, los comentarios hechos por los viajeros fueron asertivos, y en parte entendí que es un hombre solo y que a veces le gusta compartir con gente y si bien no es viajero, supo de esta plataforma gracias a un amigo y no dudo en ser parte de esto, y lo más importante, dejar los prejuicios atrás.

Después de esta primera experiencia en Cochsurfing tuvimos dos más en este viaje, la segunda en Budapest con una joven viajera que aún vive con sus padres donde nos pasaron nuevamente una pieza para las dos y con baño privado, donde además nos atendieron muy bien. Y la tercera en Zagreb con un político al parecer súper famoso, pero a quien solamente vimos la primera noche, me imagino que es un hombre super ocupado, sin embargo confiaba en la gente pasándonos incluso la llave de la casa. Las 3 experiencias fueron buenas, y definitivamente lo volvería a hacer.

Gracias por llegar hasta aquí, y ya saben, si tienen dudas de viajes y visas WH, me puede escribir a yasisonmisviajes@gmail.com
Saludos,
La Dani 🙂
Que interesante, siempre le he tenido un poco de miedo a aplicaciones así, por que nunca sabes con quien te puedes encontrar. Pero tu experiencia me dio un poco de seguridad