Berlín, un viaje diferente.

Berlín, un viaje diferente.

Este viaje fue de 3 días, un fin de semana y con amigas de la vida. Un viaje corto implica tratar de abarcar lo que más se pueda. Un viaje con amigas significa que nada de lo planeado funcionará. Creo que eso resume porque fue diferente. A continuación les contaré como fue que llegamos a Berlín, un poquito de nosotras y además que fue lo que hicimos en estos 3 días.

¿Por qué  Berlín?

Somos amigas hace 10 años. Nos conocimos en la universidad y en más de alguna conversación tiramos al aire la idea de juntarnos en otro país. En ese momento las posibilidades de que eso sucediera eran nulas, ya que si bien ellas tuvieron la suerte de salir un semestre al extranjero. Ninguna sabía o pensaba volver a salir del país. Sin embargo los años hicieron de las suyas y por razones varias una de ellas está en Londres,  la otra vive en Holanda y yo en Dinamarca.

Foto casual 😛

Hace 5 meses que no nos veíamos y decidimos hacerlo en un país neutro y el país elegido fue Alemania, y nada menos que en Berlín. Coordinamos los vuelos y llegamos  el viernes por la noche.

Mis amigas y yo

Este fue un viaje corto, por tanto me preocupé de comprar los pasajes con anticipación, buscar el alojamiento también con anticipación y preparar los lugares importantes a visitar. Es decir que me tomé el rol de viajera un poco enserio. Pero cuál fue el problema?? no consideré que mis amigas no son como yo y que viajan a tiempos distintos, y cuando me di cuenta de ello, debo decir que me estresé, ya que me di cuenta que las cosas no iban a salir como las había planeado. Mi cara de estrés fue evidente, pero mis amigas, mientras tomábamos desayuno en un local de por ahí, me miraron las dos con cara de “Dany relájate”, me dijeron “la idea es pasarla bien, sin estrés, disfrutar que estamos las 3 juntas en Europa”, en Europa! lo que alguna vez dijimos se estaba haciendo realidad. Además ellas tampoco estaban estresadas por abarcar todo, si alcanzamos bien y sino estaba bien igual, lo importante es que estábamos las 3 en Berlín :).

 Fin de semana en Berlín

Al final el viaje se dio de esta manera. Sábado en la mañana, desayuno largo, tipo 11 am, conversando de la vida, comiendo pastel y tomando café. El día estaba nublado así que decidimos ir al “Brandenburg Gate”, y dejar para mañana el lado Este del Muro, ya que al parecer el clima sería mejor.


El Brandenburg Gate está muy cerca del monumento al holocausto, hecho en memoria de los judíos asesinados en Europa.


Este último lugar al mirarlo en un principio causa un movimiento de cabeza de no entender muy bien porque está hecho de esta manera. Son bloques de hormigón de distintos tamaños y en hileras donde al caminar dentro de ellas hay pequeñas cuestas y al menos yo me sentí un poco mareada. Al parecer la idea de los diseñadores era producir una atmósfera incomoda y confusa, y conmigo al menos lo lograron.

En un momento nos sentamos un rato en uno de los hormigones del monumento y al lado de nosotras había un grupo de jóvenes al parecer en tour. El guía contaba la historia de este monumento con tanta pasión y al final menciona algo que me hizo mucho sentido, dice que este no es un lugar que le gusta a muchas personas pero al menos no hay nadie que al llegar aquí no recuerde por un momento lo que fue la muerte de los judíos, siendo el fin de este monumento, un memorial.

Más tarde sin estar seguras de donde ir nos decidimos por el  “Wall Memorial”. Caminamos desde el monumento del holocausto alrededor de 50 min, llegando al lado de la muro donde se puede leer su historia y la guerra fría y gratis.

Estuvimos aquí un buen rato leyendo y sacando fotos.  Y por supuesto no se puede no reflexionar sobre todo lo vivido por esta gente.

Tipo 5pm , ya con hambre y después de haber visto lo más o menos planeado, nos fuimos en busca de algún lugar para comer. Una de las características de Google Maps es que te recomienda lugares de comida cerca de ti el cual incluye comentarios. Así fue que llegamos al “Tommy Burger Joint”. Lugar que nos gustó harto, aquí comimos una hamburguesa con papas fritas y cerveza artesanal por un buen precio. Luego para seguir conversando de la vida nos fuimos a una cervecería llamada “Brewdog” que está cerca, la que también recomiendo porque el ambiente es bien piola y venden unas pizzas muy ricas. Ambos locales de comida se encuentran en Mitte, distrito principal de Berlín.

Domingo, un día soleado y con bastante calor 21 grados, lo que no me esperaba porque en Copenhaguen está haciendo harto frío. Hoy la idea era ir a ver la Catedral de Berlín (en Aleman Berliner Dom) y el lado Este del muro, donde se encuentran los grafittis.

Hoy encontramos un mejor lugar para tomar desayuno, o más bien “brunch”, porque era algo gigante y  fuimos tarde.

Desayuno gigante!!

Nuevamente hoy nos tomamos nuestro tiempo. Alrededor de las 1 pm fuimos rumbo a la Catedral. Para llegar tomamos el metro y luego hicimos combinación con un bus.

Al llegar nos sorprendimos mucho con lo linda que es esta Catedral Protestante.


Frente a ella se encuentra el jardín Lustgarten, una gran área verde que ese día estaba llena de gente disfrutando del soleado día, ya sea amigos tomando alguna cerveza o familias haciendo pic nic.


A un costado de la Catedral se encuentra el Altes museo. Todo esto está situado en la Isla de los Museos declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Después de recorrer este lado del centro y recorrer un mercado muy cerca de la Catedral, decidimos que ya era hora de partir a ver el Muro.



1.3 km de arte situado cerca del centro de Berlín. Esta galería de arte se encuentra en la rivera del rio Spree y consta de 103 murales pintados por artistas del mundo entero.


Lo que hicimos fue caminar tranquilamente apreciando cada una de las pinturas. Finalizamos la tarde comiendo en uno de los restaurantes de la plaza Alexander, pero no nos gustó así que omitiré cualquier comentario.

El último día lo aprovechamos para comprar souvenirs y pasar tiempo juntas.

Reflexión

Finalmente tipos de viajes hay un montón, antes me preocupaba mucho por conocer los mismos lugares que todo el mundo había conocido, y cuando a veces me preguntaban “fuiste al templo x” o “pasaste por la playa tanto”, y yo no había ido, sentía que no había visto la ciudad, que me había perdido de algo. Pero el viaje nunca es igual para todos, lo que importa es que tu vivas el viaje a tu manera, quizás no te gustan las playas, quizás no te interesa la historia, quizás quieres saber más de la comida del lugar, o quieres ver cómo vive la gente y conocer su cultura. Intereses son muchos y cuando viajas, esa parte de ti no deja de ser diferente. 

Tips

– Comparé precios en hostales y Airbnb y los precios para 3 no variaron mucho. Por 3 noches pagamos 220 EUR en un Airbnb.

– Si no planeas estar tantos días para  movilizarte recomiendo el pase diario que tiene un valor de 7,40 EUR. Y lo puedes usar en cualquier medio de transporte.

Comer no es caro y en el Tomy burger una hamburguesa con papas fritas y cerveza artesanal nos costó 11,5 eur cada una.

Alemania no usa mucho las tarjetas de débito/crédito en negocios y restaurantes, así que prepárense con efectivo. Esto al parecer se debe al concepto de que se desvalorice la plata como tal.

 

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