PRAGA, amor a primera vista.

PRAGA, amor a primera vista.

El vuelo era a las 8 así que a las 4 am ya estaba en pie. Nos juntamos las 3 en el aeropuerto. ¿Quiénes? Las 3 Danielas. Yo pensaba en cuando alguien se presente con nosotras, no entendería como 3 personas que no se conocían de antes se llamen Daniela, pero es que así de común es mi nombre.

Primer día

Llegamos a Praga y nuestro hostal está en el centro de la cuidad. Así que apenas nos bajamos del metro nos encontramos de frente con la Iglesia de Nuestra Señora.

Además fuimos en una fecha perfecta, o lo fue para mí, antes de Navidad. Así que estaba todo adornado e iluminado, con las calles repletas de puestos navideños.

No sé si a todos les pasa, pero  las primeras impresiones de la ciudad afectan bastante mi sensación de querer o no estar ahí. Como que las primeras horas en una ciudad son cruciales para ya sea sentirse como rara, o para sentirse como en casa. Praga para mí fue de esas ciudades que cautivan desde que pones un pie en ella.

Nos instalamos en la hostal y salimos a caminar. El día estaba nublado, pero creo que por primera vez sentí que el clima no opacaba la ciudad. Quizás ayudó la iluminación navideña, no sé.

Lo primero que vimos al salir de la hostal fue el famoso reloj astronómico, el más antiguo del mundo.  Y yo la despistada no me había dado cuenta, hasta que la Dani me dice “oye Dani ese no es el reloj que mencionaste?” Y yo miraba para todos lados y no lo veía. Es que está en remodelación  tapado casi todo con andamios.

Se supone que su gracia es que cada una hora suena y salen los apóstoles. Pero faltaba mucho y no quisimos esperar. Aunque igual ya estaba lleno de gente esperando esa función.

Esta foto es del segundo día, el día que esperamos la hora de la salida de los apóstoles.

Seguimos caminando sin una idea muy clara de dónde ir. Sabíamos que veríamos hartas cosas porque estábamos en la ciudad vieja la “Staré Město”, cerca de todo. Llegamos a un costado del canal donde se lograba divisar el puente  Carlos.

Así que decidimos caminar hasta él. Primero nos encontramos de frente con la Torre del Puente Viejo donde se da inicio el puente por ese lado.

Algo que me sorprendió mucho fue la cantidad de turistas que había, sobre todo considerando que era otoño. Por lo que caminar por el puente fue un poco de locos. De igual forma cruzamos el puente para caminar un poco por el otro lado.

Del otro lado se encuentra el castillo de Praga, al que iríamos mañana. Sin embargo queríamos ver que más había del otro lado.

Al fondo se ve el Castillo de Praga

Caminamos bastante y en subida, algo que no tenía muy contemplado, ya que venía con la mentalidad de las otras ciudades que había visitado, que son planas, pero anduve bien.

Al rato se nos hizo la hora del almuerzo y decimos ir por él. Algo que no fue nada fácil, ya que no encontrábamos nada que nos convenciera, pero ante todo mantuvimos la calma, no ven que con hambre somos terribles, y digo “somos” porque incluyo al mundo entero. Hasta que entramos a un local, donde aparentemente era de comida Checa. Nos pedimos platos variados. Yo un knedlíky, una masa esponjosa de papa y pan, la que se acompaña con carne y alguna salsa. La verdad es que no estaba malo, pero tenía otras expectativas, pero al menos puedo decir que comí algo tradicional.

Después de una pequeña siesta, recuperamos energía y en la noche fuimos en busca de un restaurante que me recomendaron, donde su gracia es que quien te lleva los bebestibles no es una persona sino un tren. Al llegar estaba lleno y tanto locales como extranjeros. Nos pedimos una pizza, tomamos un par de cervezas, y esperamos al tren.

Al día siguiente

Hoy estaba contemplado ir al castillo. El castillo de Praga, el cual no es solo una construcción, sino que en él se encuentra un conjunto arquitectónico, el que incluye la Catedral de Praga, el Convento de San Jorge, la Basílica de San Jorge, el Palacio Real, etc. Además al ser víspera de navidad había muchos puestos de comida y artesanía muy lindos.

Para llegar allá hay que subir una cuesta y hacer una fila en la entrada, ya que te revisan los guardias. Nosotras como somos pobres no entramos a ningún edificio, pero mi favorito por lejos fue la Catedral.

Para volver al centro de la ciudad desde el castillo, tomamos otra ruta desde donde logramos unas vistas bellas de la ciudad, y además hoy tuvimos la suerte de que estaba el día despejado.

El día continuo con mucha caminata, ya que al volver al centro de la ciudad, decidimos aventurarnos para el otro lado. Donde quizás no vimos nada turístico, pero si la real ciudad, esa que le pertenece a la gente local y no a los turistas.

De vuelta al hostal, nos dimos una vuelta por la plaza donde estaba el hermoso y gigante árbol navideño y el mercado, y nos comimos un trdelník, un pastel que se hace de una masa asada a las brasas puesta en rodillos a la que se le espolvorea azúcar, y la que en mi caso comí con nutella, y bueno a mí me encantan los pasteles así que con una de las Dani estábamos felices, fue nuestra cuota dulce del día.

El descubrimiento

Descansamos un rato y en la noche nos fuimos a una absinteria. Yo creo que la gran mayoría conoce la Absenta. Pero para mí fue un total descubrimiento, sin juzgar por favor. Y bueno si alguno de ustedes está como yo preguntándose qué es? Les cuento que es una bebida alcohólica de color verde bastante fuerte, donde su ingrediente principal es el ajenjo. Creada por un médico suizo, esta bebida se fue haciendo muy popular siendo considerada la bebida oficial de los bohemios a fines del siglo XIX. Esta bebida encantó mucho a la aristocracia francesa, la que resultó en un momento, ser la bebida oficial de Francia. Sin embargo ésta se prohibió al tiempo en muchos países europeos ya que se produjo un descontrol del alcoholismo y además se le tribuyó a la absenta la posibilidad de crear alucinaciones y demencia, y como no, si contenía niveles altos de etanol. Sin embargo en República Checa no fue prohibida durante la misma época.

El renacimiento de la absenta se inicia en la segunda mitad del siglo XX, pero el ajenjo deja de diluirse en alcohol sino en agua caliente, por lo que los efectos ya no son los mismos. Sin embargo vivir la experiencia de ver la preparación, donde el garzón te invita a la barra a ver un pequeño espectáculo, donde se mezcla la absenta con azúcar derretida y un poco de agua, es algo que recomiendo, ya que además el lugar tiene un estilo antiguo muy particular, sintiéndote incluso en otra época.

Preparación de la Absenta, la que luego se acompaña de bastante agua.

Último día

Decidimos ir a dar una vuelta en la mañana y aprovechamos de ir al muro de John Lennon. Un callejón que aparece pintado el mismo día que muere el cantante en Nueva York. La verdad es que cuando supe de su existencia me llamó la atención, ¿qué hace un muro de John Lennon en este país? me pregunte. Así que me puse a buscar y resulta que este muro aparece como causa de un conflicto político en contra del régimen comunista de la época. Aunque el régimen político lucho para que el muro no estuviese pintado con las letras de canciones de los Beatles y con la imagen de John Lennon, cada vez que borraban todo, al otro día volvían a aparecer los grafitis. Lo que terminó con el muro siendo un símbolo de libertad de expresión.

Este muro se ha hecho muy popular con los años, siendo un imperdible entre muchos turistas. Donde si tienes suerte te encontraras a algún grafitero y además a algún artista callejero cantando las canciones de Los Beatles y de John Lennon.

Con esto se termina mis 3 días en Praga, una ciudad famosa por ser de las más lindas de Europa, y en verdad que sí. Espero les haya gustado el relato. Volveré pronto con más viajes de Europa 🙂

Foto tomada por la Dani M.

Y como siempre les digo, cualquier duda que tengan con respecto a los viajes o visas que he hecho. Me pueden escribir a yasisonmisviajes@gmail.com

Se despide,

La Dany 🙂

This Post Has 2 Comments

  1. Papas Arcoiris

    Hola! muy entretenido tu blog, me encantan los relatos de viajes. Mi humilde aporte es que el puente no se llama “San Carlos”, no es en honor a ningún santo, es solo Carlos, por el rey checo Carlos IV que hizo posible su construcción. Saludos!!

    1. Daniela P.

      Gracias por el dato, al parecer me confundí!

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