En enero de este año me fui por un mes, con una amiga, a recorrer Europa. Y así fue como comenzó.
Antes de partir
Dormí muy poco, es que a veces pienso que puse mal el despertador, o que no lo voy a escuchar, o cualquier cosa que no pasa nunca pero que creo que ese día, el día que tengo que viajar pasará, razón por la que duermo poco. Por suerte todo salió bien y llegué, como nunca muy puntual, a la estación central de Copenhaguen.
Este viaje fue programado para ser de un mes visitando 6 países, aunque con el poco tiempo que estaremos en cada uno, mejor diré que visitamos 12 ciudades. Este viaje lo hice con Dani, a quien conocí en Copenhaguen. Ella no quería viajar sola, y yo no sabía que haría después de que se me terminara el contrato de trabajo en Enero. Así que coincidimos y nos fuimos juntas de viaje.
La verdad es que siempre encuentro a alguien con quien viajar. Y las veces que he comenzado algún viaje sola, me encuentro con compañeros de viaje en el camino. Por eso no se en qué tipo de viajero encasillarme. Quizás en el tipo de viajero que viaja con amigos, pero amigos de viaje.
LUNES 15 DE ENERO
Me voy
Hoy además no era sólo partir de viaje, sino que además era el último día en la casa que me alojó por 7 meses. Ósea toda esa rutina de levantarme temprano, tomar mi bici, subir al tren, caminar por el centro, llegar al trabajo, para luego salir del trabajo, juntarme con algún amigo o simplemente volver a casa, donde la rutina fue la misma pero al revés, tomar el tren, bajar del tren, tomar mi bici, partir a casa, buscar algo para comer y encerrarme en la pieza, no estaría más. No volvería nunca más en mi vida. Es decir se terminó esta etapa.

Igual es increíble ponerse a pensar todo eso, y creo que por primera vez pongo atención a que todo esto que viví quedo atrás y desde hoy solo será parte de mis experiencias de vida, de mis recuerdos, del decir que viví en Dinamarca. Antes no lo procesaba en el momento, sino que le prestaba atención después de que mi otra etapa ya había comenzado, quizás cuando echaba de menos, o cuando me acordaba de algo relacionado a ese momento en mi vida.

Sin embargo una de las cosas que estoy tratando de hacer es vivir el presente, así que esas últimas horas trate de oler, de ver y sentir mi paso por esa casa. Y rumbo al tren hice lo mismo con el paisaje. Algo que inevitablemente da un poco de nostalgia, pero que es tan necesario como decir adiós.
Rumbo al bus
Mientras corríamos a tomar el bus, porque nos atrasamos comprando algo para tomar desayuno. Pasamos a un 7-Eleven y el vendedor estaba fascinado practicando español con Dani, lo que nos atrasó un poco. Pero a pesar de ir con una mochila atrás, otra delante, mi bolso de mano, una bolsa de papel con un pan y un té en la otra mano. Lo logramos. Eso sí, mientras iba corriendo, iba rabiando conmigo, se supone que algo de experiencia tengo viajando y aun no aprendo a empacar. Por más que veo vídeos de como empacar, de que llevar y esas cosas. Yo no aprendo. Una mochila va con un paraguas, mi cámara de fotos, mis cuadernos y lápices, no los puedo dejar, y otras tonteras. La otra mochila más grande va llena de ropa que posiblemente ni vaya a usar. Aunque igual he mejorado, creo yo. Antes viajaba 5 días y me llevaba el doble de ropa y cachivaches que ahora. Pero me siguen pesando. Y lo peor es que si quiero comprar algo en el viaje, no podré porque no me cabe. Menos mal mi familia y amigos ya saben que no llevo regalos .
Comenzó el viaje
Se venía un viaje de 5 horas a Hamburgo ¿Por qué Hamburgo? la verdad solo la dejamos como una ciudad de paso para que el viaje no fuese tan largo hacia Frankfurt, que era la ciudad que queríamos visitar. Nos acomodamos, el bus venia lleno así que nos sentamos separadas por el pasillo con Dani, aunque igual conversamos un buen rato mientras comíamos nuestro pan con semillas de zapallo y queso y un té, que estaba en su punto exacto, al menos para mí porque se enfrió en el trayecto de la estación central al bus, y esto porque afuera hace frío.
Nos pusimos un poco al día con Dani que no nos habíamos visto, reflexionamos sobre como se viene este mes de viaje y conversamos también de cosas personales sin tener que hablar despacio porque se supone nadie habla español, aunque quizás sí hablamos muy fuerte. De hecho eso pensaba mientras conversábamos, que fuerte que nos escuchamos en un bus donde la mayoría son Daneses, aquí la gente si no está ebria no habla mucho, lo que provoca que alguno que otro, sobre todo las personas mayores nos observen.
Reflexión
Al terminar de conversar con Dani, cada una se encerró en su mundo, es decir nuestros pensamientos, lo que me sirvió para pensar muchas cosas. Todo lo que viví en estos 7 meses en Europa. Todo lo que no hice, y todo lo que me gustaría hacer, incluyendo que aun no tengo claro lo que se vendrá después del viaje. También analice el tipo de viaje que estaba comenzando, un viaje más o menos rápido y en invierno. Dos características de un tipo de viaje que no me gusta tanto, no me gusta mucho viajar rápido, y no me gusta el invierno. Pero a veces se presentan oportunidades donde en mi caso la palabra que le hizo peso fue “viajar”. Un día analizaba que en verdad no puedo decir que no un viaje. Quizás cuando termine el viaje me quedaré con la sensación de que no fue tan malo viajar así, o me convenza de que este tipo de viaje no es para mí. Pero lo viviré para decidir.
En el próximo post les contare como fue mi paso por Alemania. Gracias a todos por leer. Nos encontramos pronto.
La Dany 🙂